miércoles, 11 de diciembre de 2013

Por las inmensas escaleras...


"La aurora de Nueva York" en origen como todos saben es un poema de Federico García Lorca, compuesto para su conjunto "Poeta en Nueva York" entre los años de 1929 y 1930 y que en su composición inicial solamente se llamaba "Aurora".
Enrique Morente se enfrenta a estos versos podríamos decir surrealistas, engrandeciendo al mismísimo autor de "Poemas de cante jondo" tan ligado desde siempre a nuestro querido género por muchas aportaciones más, entre las que brilla de una forma especial su colaboración junto a Manuel de Falla y Ignacio de Zuloaga (el pintor) en la organización del famoso concurso que tuviera lugar en Granada en 1922; por esto, por su sensibilidad, por su actividad compositiva y por su labor recopiladora, la figura de Federico García Lorca ha quedado ensamblada con la misma historia flamenca de una manera imposible de disolver o separar. Quién estudie al poeta en profundidad deberá estudiar al flamenco y quién profundice en las entrañas del cante jondo, se encontrará tarde o temprano con el poeta.
Por granaíno y por otras mayores intuiciones, Morente (o los Morente) siempre han tenido esa predilección por el poeta de Fuente Vaqueros. La selección en concreto del tema que nos ocupa, me parece acertadísima y su ejecución (o mejor hubiera de decirse, su grabación) increíble.
De hecho en las versiones en directo no se reproduce, bajo mi juicio, ni la mitad de la atmósfera que el exquisito acompañamiento de Vicente Amigo (soberbio en todos los temas del disco Omega en los que participa) y la inspiración del cantaor en ese momento, expresan en la grabación de estudio.
(Compárese, por poner solamente un ejemplo, con el tema que les comparto de Youtube, ni de lejos por asomo es igual).
Ante esta maravilla, me surgen algunas preguntas.
¿De quién es la musicalidad del tema, es totalmente de Enrique Morente o está también inspirada en la armonización que le hace el guitarrista?
Porque "el motivo" del tema está totalmente ensamblado entre voz y cante. Es una idea compartida, o ¿quién hizo el aporte principal?
También lo de subir un tono y medio al final, son modulaciones muy de Vicente Amigo, ¿Fue esta una idea del de Guadalcanal? 
No lo sé, y tal vez no sea lo más importante.
Estamos ante un tema cumbre, maravilloso, dentro del elenco del flamenco moderno, ejemplo acertadísimo de adaptación de un poema.
El cantaor, transpira, comulga con el sentimiento del poeta, es decir, sabe lo que dice (espero me entiendan por dónde voy amigos al decir esto, pero en "otras" muchas  adaptaciones, muy de moda porque lo pedían los productores, de poemas externos a la lírica flamenca, no siempre a uno le queda la sensación de que el cantaor sepa lo que está diciendo).
En fin, seguiremos glosando el inmenso patrimonio que nos dejara como legado nuestro querido intérprete del Albaicín.
Saludos cordiales. 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Letras de Morente en un blog curioso

De Palo en Palo es un blog sobre flamenco en italiano. El autor se ha tomado la molestia de anotar las letras de algunos albumes morentianos. Les adjunto el link y así de paso también conocen el blog, creo que es interesante.

http://depaloenpalo.wordpress.com/2013/08/29/enrique-morente-se-hace-camino-al-andar-1975/

"TIRO TIRÉ"



Sacromonte (1982) es para muchos uno de los mejores discos de Enrique Morente. Y Tiro Tiré una gran colombiana y esta una versión curiosa.
http://depaloenpalo.wordpress.com/page/141/?share=facebook

martes, 26 de noviembre de 2013

Influencias



No es oculta, es expresa, conocida y manifiesta la admiración de Arcángel por Enrique Morente, del que en alguna ocasión incluso llego a declarar era su maestro. La voz de Francisco José Arcángel Ramos es limpia y redonda como la del granadino. Hay una semblanza estilística entre ambos fácil de renocer. Esta versión del conocido tema morentiano es una prueba de ello.

Eran "cuplés malos"



"La gente estudiante el cante no lo conocía porque hasta ahora todo lo que se le había "dao" eran los cuplés estos malos que ha "habío" desde la posguerra "pa cá"... Decía nuestro cantaor en la entrevista que le hicera Jose María Velazquez Gastelu para la serie televisiva "Rito y geografía del cante" -que pueden ver en el video que adjunto sobre el minuto diez-.
Y si embargo en lo que un servidor ha leído sobre Morente, siempre se ha apreciado un cuidadoso respeto por una época no siempre bien valorada o entendida en el transcurso de la historia del género, "la Opera flamenca", que inicia antes de la guerra, sobre 1920 y que dura hasta los años 60 practicamente, abarcando todo ese arco de tiempo al que el cantaor hacia refencia cuando en el video hablaba de la posguerra.
Artistas de la época siempre fueron bien valorados por el granaíno quien en algún momento incluso declaró que el "fandango" era su estilo favorito -cante hipertrofiado por los "mil y un  niños" que bajo diferentes denominaciones grabaron durante ese tiempo- .
Me cuestiona pues la declaración de Morente en aquella entrevista, no sé si fue una borrachera de Universidad la que le llevó a aquellas palabras, pues tampoco tenia malas valoraciones sobre la copla.
En fin...
Que cada cual saque sus conclusiones.

Enrique Morente -Romerías de Yerma-


Enrique Morente - Así se grabó Nana de Oriente ( Con Solea Morente )


"Sois mi familia"...


¡Libradme!

Siento que "Flamenco en mi memoria" es uno de los mejores blogs del panaroma actual en la web.
Uno puede pasarse horas y horas sin cansarse buceando entre tanta referencia, reseña o nota siempre bien argumentadas disfrutando del texto o de las pertinentes pruebas sonoras que acompañan a los "post" en cuestión. Felicito publicamente a D. Andrés Raya, su trabajo es de gran calidad, continuidad y profesionalidad. Ya hace mucho tiempo he dicho que cuidado a ver si con tanto "duende" acabamos haciendo parapsiología, hoy se impone un estudio científico que dignique el género que tanto amamos y queremos.

En el siguiente post que les adjunto
http://memoriaflamenca.blogspot.com/2013/08/gualberto-1975-de-como-enrique-se.html
Andrés Raya muestra una prueba documental de incalculable valor para los que rastreamos el aporte que Enrique Morente hiciera a beneficio y en pro de la evolución de un flamenco libre, adulto y sin prejuicios.
Me he quedado impactado, además, de que la grabación fuera de 1975. El título que el director del blog da a la entrada igualmente me parece revelador y elocuente, Enrique se anticipó a Morente.
Les invito a cliquear en especial sobre el último de los audios, una voz 21 años antes del Omega grita desaforada "Libradme". ¡Sobrecogedor!

sábado, 23 de noviembre de 2013

Innovación y clasicismo


      Estudiábamos aquello de que el flamenco no es folclore. El folclore no evoluciona y el flamenco sí, nos decían -al menos a mi me lo enseñaron-. Me tomo la licencia de añadir yo de todas formas que la base “popular” e inmovilista en los estilos flamencos es mucho más grande de lo que en principio pudiera parecer. El tiempo flamenco es geológico.
     A lo largo de la historia, es cierto, han ido apareciendo nuevas formas musicales, nuevos estilos que han enriquecido el género. Camarón inventó el cante por “Canasteras”  -¿quién ha vuelto a cantarlo?-, algunos dicen que las colombianas es invento de Pepe Marchena en tiempos de la segunda república, Montoya desarrolló para la guitarra la Rondeña –otros dicen que fue Miguel Borrull- y así podríamos seguir contando, hay muchos ejemplos.

Y es verdad, antes por no tener no teníamos ni cajón peruano, perdón, flamenco.
¿Tanto se ha cambiado?
El compás de la soleá sigue siendo el mismo. La forma de colocar la voz el cantaor también. Y no creo que hoy por hoy la guitarra vaya a ser desplazada en el acompañamiento por el violoncello. Reconozcámoslo, el flamenco tiene una alta dosis esencialista, es conservador –que no fundamentalista- y eso quizás puediera ser uno de los aspectos que más no atrae. Una ventana en el tiempo.

Cambian las instrumentaciones, se amplia la organología, los guitarristas beben un poco del jazz -armonías y progresiones nuevas- y en la pugna por los nuevos aderezos, que algunos tienen a bien llamar flamenco moderno, desde hace algunos años llegó el nuevo enigma del oráculo de Delfos ¿Cuál es el disco más innovador en la historia del flamenco?

Haga usted esa pregunta y verá como por gracia o desgracia, según se mire del señor Ricardo Pachón, la mayor parte de la gente contestará: La leyenda del tiempo (Camarón, 1979). En su treinta aniversario tuvo hasta documental propio en Radio televisión española, su link en la wikipedia dice que es una de las obras más importantes en la historia del flamenco y por cierto David Leiva la transcribe sin cejilla, cuando Tomatito la tocó sobre Mi menor y al quinto traste ¡pues vaya transcripción! bueno esto es otro tema...

Y ¿qué tiene este disco o este tema –importante precisión- para ser uno de los más “innovadores” en la historia flamenca?
Bueno, suena un teclado, una guitarra eléctrica -que casi no se oye por cierto- (ambos del grupo Alameda), bongós, etc… Todo muy novedoso. O eso se dice...
Dicen que en aquel momento lo fue y como yo era entonces pequeño no voy a decir nada, ni voy a pensar en que precisamente la adaptación del texto de Lorca sobre el que gira “el tema” en cuestión fuera hecha también por el mismo productor, Ricardo Pachón el que precisamente comerció esta idea de la "novedad" "supernovedosa" (Lo vi una vez en Albacete  hablando entre otras maravillas de la procedencia hindú del flamenco ¿?)
 Antes de que saliera el OMEGA del maestro, recuerdo como se quedo la gente alrededor de nuestros asientos, el de un servidor y el de un amigo que estábamos en el teatro Albéniz de Madrid, cuando en los bis, apareció sobre el escenario Morente con Lagartija Nick... Y la batería empezó a darle como en un "garage".
Permítanme la descripción: Aquello fue la apocatástasis, o para los que no leen teología, ¡La gran Recapitulación!
El máster de aquellos amplificadores estaba como si estuviéramos en un campo de futbol.  Algunos ancianos -grandes aficionados por supuesto- se agarraban a las butacas como si el avión fuera a despegar (pero ese era otro disco...). Y vaya si despegó.

Uf!! ¿Hablábamos de arriesgar? Omega, año 1996 (reeditado en el 2008)

Entiendo que hay 17 años de por medio entre un disco y otro. Pero entre lo que Morente con Lagartija Nick grabó y lo que había por entonces en el panorama flamenco hay no 17 años sino 100 de diferencia.

Me decía una vez Montoyita, que lógicamente ni se acordará de mi ni de la conversación, al principio los que iban con Enrique no entraban al garito del ensayo con Lagartija Nick, se quedaban fuera.

Una vez que el de Graná se vino para Chinchilla, en un concierto memorable en el convento de Santo Domingo, alguien del público  cuando el maestro cantaba por seguiriyas haciendo ese quejío que sube a las nubes, jaleó “ese es mi Enrique”, “ese es mi Enrique”.

Pues el del Teatro Albeniz aquella noche con Lagartija Nick también.
 
 

Aquel Enrique Morente en el templo

En el diario El País en su edición del 18 de Diciembre de 1989 D. Ángel Alvarez Caballero escribía esta genial crónica sobre un concierto del Maestro (cuando digamos estas palabras en el blog no nos estaremos refiriendo a Santo Tomás, a quién por siglos se le nombraba así dentro del ámbito teológico sino a Enrique Morente). Los videos del evento en aquella iglesia y con el fondo de aquel maravilloso retablo barroco están en youtube:





ENRIQUE MORENTE EN EL TEMPLO
Autor, director y voz: Enrique Morente . Acompañamiento de guitarras flamencas, percusión, órgano, contrabajo y coro de voces. Iglesia de San Esteban. Fuenlabrada (Madrid),
16 de diciembre.

Enrique Morente pone buen cuidado en calificar esta nueva creación suya como concierto y no misa flamenca sin más, porque en rigor no se trata de una misa; dudo mucho que se pudiera celebrar la liturgia correspondiente con estos cantes, ya que los textos litúrgicos han sido sustituidos por versos de fray Luis de León, Lope de Vega, Juan de la Encina, Pedro Garcias, san Juan de la Cruz y populares.Como corresponde a su talante creador siempre personalísimo, Morente ha evitado el molde habitual de una convencional misa flamenca, para ofrecernos en realidad un concierto sacro inspirado en los momentos culminantes de la misa: Kyrie, Gloria, Credo, Salve, Sanctus, Pater Noster y Agnus Dei.
Es una obra hermosa, compleja y pródiga. Lástima que un extraño problema impidiera que gran parte de la concurrencia recibiera en buenas condiciones el sonido. Porque lo que se oyó fue realmente excepcional y emocionante. El coro de voces tuvo por momentos entidad de coro sacro, y por momentos la voz de Morente alcanzó cumbres de una grandeza sobrecogedora, como en ese cante por siguiriyas realmente memorable.
La Salve fue otro pasaje de enorme belleza, con ese remate del sobrio baile de Chacalela rodeado por el resto de los oficiantes en corro. Fue un gozo ver la dignidad con que se producía este arte jondo de excepción delante del hermoso retablo churrigueresco del templo.

Enrique Morente y Paco de Lucia

No recuerdo muy bien el cuando y el donde pero sé que hace bastante tiempo y en alguna parte leí una entrevista a Enrique Morente en la que le preguntaban porque todavía no había grabado con Paco de Lucia, a lo que el cantaor respondió, siempre me puede encontrar en La Tertulia (o diría en el Candela?¿).
En las colaboraciones guitarrísticas a lo largo de su carrera artística Morente siempre fue acompañado por los mejores guitarristas, algunos incluso no explicitamente pertenecientes al panoráma flamenco, como Pat Metheny en Sueña la Alhambra; Montoyita, la familia Habichuela, Sabicas, Tomatito, Felix de Utrera, Perico el del Lunar, Vicente Amigo, Rafael Riqueni, Manolo Sanlucar, Niño Josele por sólo nombrar algunos, estuvieron a su lado en excelentes grabaciones o compartiendo escenarios.
Pero sin duda este brillante elenco de intérpretes estaba incompleto. Faltaba el auténtico revolucionario del mástil flamenco, Paco el de Lucía.
Y ¿por qué faltaba?
Leyendas urbanas o quizás conversaciones sobre lo mismo las ha habido y habrá por mucho tiempo. Yo no me atrevo a plasmarlas en el blog por si a alguna le faltara el rigor necesario en un tema tan delicado. Hubiera estado bien ese encuentro.
Lo cierto es que muerto el maestro, su hija grabó en el último disco (Autorretrato) unas seguirillas con el de Algeciras.
¿Era preciso, necesario o pertinente? No lo sé, que cada cual juzgue.
http://www.youtube.com/watch?v=ONVYCj2HuoA

Polifonía flamenca


        Algo muy morentiano es utilizar la octava como una nota pedal sobre la que el cante pivota como un recurso casi de autoafinación, ajuste y relleno. Relleno, no en el sentido de algo que sobra, sino como digo de recurso que ayuda a empastar el sonido y armonizar la melodía. Una forma interesante de temple no ajena al género, pero que Morente personalizó  y desarrolló.

Conforme avanzaba su carrera Morente incorporaba con mayor asiduidad este recurso, que a la postre, quedaba muy flamenco.  Despues surge la idea de la polifonía, varias voces a la vez. En las improvisaciones en directo sobre el Kyrie de la misa flamenca, o en el  Omega un grupo acompañaba, mejor dicho rodeaba al cantaor, solapándose en el canto a una sola nota sobre la cual, con su amplio registro, el cantaor improvisaba, se recreaba, soñaba…

En el fondo, la misma idea incorporada en el Lorca (1999) con las voces búlgaras.  Funcionaba y muy bien. 

Esto tan original tenía su precedente antiguo en aquellas rondas de martinetes en las fraguas, en las que unos cantaores se contestaban a otros y así Morente lógicamente, gran conocedor del flamenco, comenzó a rematarlos, precisamente con el compás de la seguiriya, que ya se sabe, es el del martinete. Como quién conduce ,el maestro manejaba mirando con un ojo “palante” y otro “patrás”, y "el carro" avanzaba por lugares con paisajes viejos y a la vez nuevos.

Diabolus in música


      Se sabe que debido a su entonación peculiar, o a su sonoridad enigmática durante la Edad Media al tritono se le llamó “diabolus in música”. Se evitaban estos tres tonos (por ejemplo un Do-Fa#), no fuera a colarse el diablo en el monasterio por medio de este intervalo demasiado disonante para aquella mentalidad y el contexto de la época. Y sin embargo, que quieren que les diga amigos, a mí el tritono me parece bellísimo y además, aunque pudiera parecer una paradoja, místico. Por intuición, asesoramiento o inspiración Enrique Morente lo utiliza en el Pater Noster de su Misa flamenca. Musicalmente no en consonancia –notas que suenan a la vez- sino como estrategia en la modulación.

El tema comienza en Mi frigio, con la guitarra al aire y por dos ocasiones modula con el intervalo de cuarta aumentada, los tres tonos enteros: de Mi a Sib y después en el modo de La frigio de La a Re#. Algo soberbio, posible gracias a la amplísima tesitura de nuestro cantaor. Muchos más ejemplo loables de composición flamenca sobre la estructura de una “misa” existen, pero por esta y otras originalidades la de Morente en 1991 sigue siendo irrepetible e irremplazable.